lunes, 20 de octubre de 2008

La búsqueda de la Felicidad








Hoy les dejo algo mio que escribí hace un rato... un rato de poco mas de un año

Son las 10:35 p.m. de un jueves cualquiera comienzo a escribir esto con un propósito claro y pretencioso, quiero escribir algo que cambie al mundo, desearía escribir algo que abra los ojos de la gente y los haga ubicarse en lo importante de la vida, me encantaría escribir algo que le diera felicidad a quien lo lea, me gustaría que la gente lo leyera y dijera que sintió su corazón alegrarse al leerlo.

No busco la gloria personal, no busco el reconocimiento de nadie, ni sueño con ser el gurú de la felicidad de un montón de descarriados adeptos a la soledad y a la tristeza que no ven nunca cumplidos sus sueños de ser los favorecidos de la diosa fortuna y verse de pronto sumidos hasta el cuello en la felicidad… personas como yo.

Quizá lo único que deseo es poder encontrar la fuente de la felicidad en nombre de otros para así poder disfrutarla yo también, quizá si hago a los demás felices por añadidura pueda yo serlo también. Creo que no es mucho pedir.

Pero creo que este asunto de la búsqueda de la felicidad no es muy buen negocio, creo que conlleva demasiado sacrificio, la felicidad es esquiva, la felicidad no es muy fácil de identificar, digamos que es bastante ambigua y que tiene tantas caras y formas como personas hay en este mundo… creo la ciencia de la búsqueda de la felicidad esta en que el camino por el que la buscamos es por lo general el camino equivocado.

Para algunos tiene la forma de una persona anhelada un príncipe azul o una princesa encantada que esta a la vuelta de alguna esquina que nunca llegamos a doblar, para otros tiene color verde y forma de billete, para otros el poder y la felicidad son hermanos mellizos que nunca deben ser separados, para otros reconocimiento y la fama son sinónimos de felicidad.

No faltan los que se conforman con pequeñas felicidades, los que no creen merecer grandes cosas tales como la felicidad, los que creen que la felicidad es un invento del demonio y que rechazarla es un acto piadoso que les valdrá la salvación eterna.

El asunto es que la felicidad es algo que nunca esta donde la buscamos, algunos la encuentran por casualidad, algunos nunca la buscan o se cansan de buscarla y ella para no sentirse no deseada y además porque es caprichosa, decide acompañarlos por un rato.

Alguna vez escuche una frase que se aplica al caso de la felicidad, decía más o menos así: “La felicidad es como una mariposa, si la persigues huye de ti, pero si te quedas muy quieto ella se posará sobre ti”.

Entre más lo pienso más creo que la cuestión con la felicidad no es más que un caso de sobre valoración de un estado de animo, los seres humanos por naturaleza, y creo que es nuestro rasgo más característico como especie, somos seres insatisfechos, siempre deseamos más, siempre creemos que merecemos algo más, luchamos por lo que queremos, somos capaces de sacrificarnos, de adaptarnos, de cambiar nuestras costumbres hasta nuestras preferencias por conseguir lo que deseamos y una vez que lo tenemos no pasa mucho tiempo antes de que un nuevo sueño nos haga volver a emprender una nueva lucha por conseguirlo.

Fijamos nuestras metas y nuestra felicidad en diferentes cosas, cosas que siempre están en el futuro, nunca en el presente, creemos que seremos felices cuando salgamos de la universidad, cuando tengamos un trabajo y nuestro propio dinero, luego seremos felices hasta que tengamos pareja estable y nos casemos, luego hasta que tengamos nuestra propia casa y alcancemos un aumento y un ascenso en el trabajo, luego cuando tengamos hijos, luego la felicidad vendrá cuando los hijos gradúen y hagan sus propias vidas y nos retiremos del trabajo y así sucesivamente.

Nunca somos felices completamente, todos nos creemos el final de cuento de hadas: “Y vivieron felices por siempre”, todos esperamos ese tiempo en el que ya nunca más tendremos que preocuparnos, todos añoramos esa especie de tierra prometida en la que no habrá más desdicha.

Pero es eso real, ¿existirá acaso un ser humano que haya llegado alguna vez a ese idílico estado de la felicidad eterna?

Lamentablemente y para desazón de muchos creo que tal estado no existe, esta en la misma categoría del ratón de los dientes, de los duendes y por supuesto de las hadas y sus cuentos. La felicidad eterna como tal no existe, …es un hecho.

La felicidad como un fin único de la vida es un engaño, la felicidad existe y es algo mucho más simple y más tangible de lo que muchos creemos, muchos nos pasamos la vida buscándola tan desesperadamente que no la vemos a cada paso y en cada cosa que hacemos, la felicidad esta en las pequeñas cosas, en los detalles casi imperceptibles.

La felicidad esta en la sonrisa de un niño, en las gotas de rocío que cubren las hojas al amanecer y que reflejan mágicamente el primer rayo de sol de un nuevo día, la felicidad esta en poder abrir los ojos y en el saludo de buenos días que damos y nos dan, en las manos que pueden trabajar cada día, en los colores de los autos que forman la presa de cada día, los pájaros que cantan tratando de acallar con sus cantos a la bulliciosa ciudad, esta en las nubes de la tarde y en la lluvia que de ellas cae y moja las calles y tu paraguas, esta en el regreso a casa por las noches o en la sala de cine o en bar con tus amigos. La felicidad esta en donde la quieras ver, donde la quieras llevar.

La felicidad no es un estado de ánimo, es una actitud, puedes elegir verla o ignorarla, puedes elegir disfrutarla en sus pequeñas dosis o despreciarlas por esperar a que llegue en mayores cantidades, son pocos los que aprenden este pequeño secreto y son muchos menos aún los que lo utilizan como es debido y lo aprovechan para hacer de sus vidas un mejor recorrido por este mundo.

Para mi ha sido un largo recorrido hasta aquí, he de reconocer que muchas veces he escuchado teorías similares a esta, pero nunca las he escuchado realmente, nunca las he tomado realmente en cuenta y las he aplicado a mi vida, creo que este es un descubrimiento que se hace en solitario, es una de esas cosas que no se aprenden por cabeza ajena sino hasta que llegas al punto y al momento indicado.

Hoy no me queda mas que tratar de vivir mi vida de la manera correcta, tratar de ser honesto conmigo mismo y llevar a la felicidad como una herramienta para vivir cada día, si tu que me has leído también decides cambiar tu actitud y seguir la senda que hoy se abre nueva para mi, eres bienvenido, si decides pasar de largo nadie te lo reprochará… ya llegará el día en que, como yo, llegues por tus medios a descubrir la fuente o el secreto de la felicidad.

1 comentario:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Creo que la felicidad no depende de causas externas, depende de cada uno de nosotros.

Basta ver a un niño para darse cuenta que él no busca su felicidad en ropa de marca, en juguetes costosos, o en escuelas de renombre. Son felices por que deciden serlo. Pueden jugar felizmente con un avioncito de papel o una muñeca sin brazos.

A nosotros los adultos, se nos olvida que la felicidad reside en las pequeñas cosas.

Tengo una amiga que tiene todo lo que ella ha deseado: Buen trabajo, buen carro, su casa propia, un buen esposo, pero aún sigue siendo infeliz. No está conforme con nada de lo que tiene, a pesar de ser lo que ella ha deseado

Me encantaron las imágenes

Saludos