miércoles, 3 de febrero de 2010

No Temas. Los miedos impiden vivir



No temas, dos palabras fáciles de pronunciar pero difíciles de aplicar para ciertos mortales entre los cuales me incluyo, que difícil es a veces obviar o luchar contra los miedos reales o irracionales con los que uno fue creciendo y que ha ido abrazando como verdades absolutas por largos años, esos miedos que se disfrazan de poderosas razones que nos protegen de los peligros de la vida. Esas dos palabras son además el nombre del libro que actualmente estoy leyendo y el siguiente es un fragmento de dicho texto.

"Nuestra mente crea miedos que nos impiden avanzar en la vida. En vez de usar nuestra imaginación para encontrar nuevas sendas en los bosques del pensamiento y la conducta, la usamos para bloquear las que ya existen con miedos inútiles. Así nos hundimos en las aguas que habían de ser camino para nuevas playas.

Conocí a un hombre que se ganaba la vida con su falta total de miedo. No temía a las alturas, y se dedicaba a reparar cúpulas de iglesias, torres de monumentos y cualquier lugar alto e inaccesible en edificios públicos. Allí donde cualquiera otro se habría mareado, habría sentido vértigo, y el estómago se le habría hecho un nudo, él se instalaba alegre y despreocupado y se ponía a limpiar fachadas o alisar grietas al ritmo de su desafinado cantar. Podía mirar hacia abajo desde alturas imposibles sin ocurrírsele que podía resbalar, caer y matarse. Su falta de imaginación era su forma de vida. Vivía bien porque no sentía miedo."

No Temas. Los Miedos Impiden Vivir
Carlos González Valles

2 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Debo reconocer que a veces el miedo me impide avanzar a nuevas alturas, y eso ha hecho que retrase algunas cosas en mi vida.

Ya estoy trabajando en eso. Di mi primer paso, cambié de trabajo!!!Y se siente bien darle la cara al miedo y decirle: te vencí!!!

Un abrazo amigo

Gi dijo...

No sé cómo vine a parar a tu blog, pero en buena hora!

Tenés razón, algunas veces los miedos nos impiden crecer, vivir, amar, sentir...

Me ha pasado algunas veces que se me presenta una oportunidad buena pero el temor al cambio me frena, al punto que he terminado perdiendo amores, trabajos, amigos, viajes y hasta dinero.

No temas, dos palabras fáciles de decir pero cómo cuesta hacerlas realidad!